No tengo idea de donde voy a sacar la fuerza para las mil y una locuras que tengo por delante esta semana, pero si llego al viernes, y sobre todo, si las cosas salen bien el viernes, y los cuatro días siguientes, y si llego viva, y si nada me decepciona por el camino, me voy a sentir un poquito menos vencible, un poquito menos frustrada, un poquito más satisfecha con mi vida y, a lo mejor, hasta un poquito más feliz.
Vamos paso a paso: writting pendiente, contar vasitos y bolsas, averiguar aula de cursada, ver que onda el cierre de edición de la revista, ir a dormir.
Si no fuera yo, estaría esperando pacífica y alegremente mi primer día de cursada, me despediría de las vacaciones viendo videos de youtube toda la noche. Pero no pudo ser, soy así de exigente, tratando de gastar la vida lo más que pueda.
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